domingo, 29 de noviembre de 2009

CAP III: "No todos queremos comer perdices!!!"

En la vida no todo es color de rosa, y algunos tampoco queremos que lo sea. Desagradablemente hay individuos que no lo comprenden e intentan por todos los medios lograr que al final del día uno coma perdices.

Ese día me levante un tanto confuso. El arroz que había comido la noche anterior no me había asentado del todo bien, y el wisky con el que lo acompañe tampoco. Me dolía la cabeza y el orto (tanto arroz modifico mi sistema digestivo y no había Activia que funcionara). Mis dos núcleos pensantes estaban en completo desorden. Corri la parva de ropa sucia de arriba de la mesa, me senté en una silla y me puse a reflexionar. Afuera el día estaba gris, un poco de viento: el mundo copulaba contra mis ganas de salir de la depresión. "Hoy no. La felicidad puede esperar" pensé. "Será otro gran día de mierda, sí señor" dije con una amplia sonrisa de resignación. Me sentía el infeliz más grande de la tierra, y por primera vez estaba orgulloso de serlo. Era rebelde, conflictivo, un personaje salido de esas películas que narran la historia de eternos solteros de treinta años depresivos y ofuscados. Podría servir de musa a Woody o bueno, aunque no me copa mucho lo de los directores latinos, también a Pedrito. Me sentía felizmente infeliz con mi situación. Me paré superado, camine como gacela hacia la cocina, llene una cacerola con agua, tire una bolsa de fideos dentro de ella y dije "mierda, no espere que el agua herviera, soy lo peor" y me senté con otra sonrisa.
Cuando me disponía a fumarme, perdedoramente, un cigarrillo, sonó el teléfono.
-¿hola? ... Estefi! que contás?...Nada acá en la misma de siempre...Sí ya pasará, pero es un proceso, y quiero respetarlo... Gracias, pero quisiera estar solo... no, en serio, quiero estar solo... No! no es que no te quiera ver, es que estoy tan bajoneado que no te quiero bajonear a vos también....¿segura que no es un bajon?...¿segura?...Bueno... a que hora venís entonces.... ah! estas en camino! que sorpresa!.... no no se me nota en la voz, pero posta que me re enloqueció la idea... siiii yo amo estas sorpresas.... aguanta que tocan el timbre..... eras vos la del timbre! que amor!
Una mierda. Quería estar solo. Ese día me sentía feliz con mi soledad.
Stefi estudia para ser maestra jardinera. Es la mayor de 6 hermanas. Con su familia todos los domingos, luego de misa, hacen dulces caseros y salen a venderlos por la calle. "El brillo del amor". Un nombre más pedorro para la minipymes imposible no?. Quizás no sería del todo malo si los dulces fueran comestibles, pasables, agradables, ricos qué se yo. Pero no. Están un poquitito ácidos. Provocan un poquitin de dolor de estómago y otro poquitín de diarrea. Tal es el caso que para fin de año nadie quiere que su amigo invisible sea Stefi. Por las vueltas de la vida, de las cinco veces que jugamos cuatro me toco Stefi y la otra me tocó la hermana menor de Stefi que estaba en la ciudad por las vacaciones, y que es una stefi con dos neuronas menos y unos cuantos kilos de azúcar encima de más. En síntesis tengo en casa cinco pack de seis frasquitos cada uno de "El brillo del amor".
-Stefi! tanto tiempo!!!! Me trajiste un regalo!!! mmm que será que será. A ver... no hace ruido, es pesado, es de vidrio parece.... Rompo el papel porque trae suerte.. a ver..... UN FRASQUITO DE DULCE! Oia!! que alegría!!! Mira vos, nunca prove de acelga y garbanzos... que lindo, estas innovando.
De las ocho horas que se quedó en casa, no entendió el concepto de "pasar un toque que estoy ocupado". Fueron 480 minutos de un monologo interminable sobre los garbanzos, las propiedades de la acelga, el valor de la vida, la necesidad de salir al sol, las mil y una razones por las cuales hay que aprender de los errores, el saber que Dios me quiere como soy....
Mi cabeza era una nube de puteadas. "No debí pagar el teléfono, siendo así nunca hubiera andado, no hubiera sonado, no la hubiera atendido, y ahora me sentiría feliz con mi soledad infeliz" pensaba para mi a la hora y treinta y siete minutos de monologo.
Cuando cerré la puerta con doble llave y desconecte el timbre por si quería regresar en búsqueda de algo, me di cuenta de una cosa interesante. La única manera de no volver a pasar por esta situación denigrante era salir de mi estado de crisis. Corrí hacia la guía telefónica, busque el número de un psicólogo y guarde un turno.
Me sentía frustrado nuevamente, pero feliz de estarlo.
Fui a la heladera, saque el frasco de dulce de leche, metí una cuchara sopera dentro de él y comí.
"Si serás hija de puta Stefy, si seras hija de puta......me equivoque de frasco...."

domingo, 22 de noviembre de 2009

CAP II "La Caída"

La situación cambio rotundamente. Luego del incidente me convertí en un otro yo. Mucho más inseguro, precario y vulnerable. Me sentía predecible, controlado, discriminado y en cierta forma fuera de mi. Mis amigas venían a casa a consolarme y a decirme que no era nada problemático, que pasaba en las mejores familias, que ellas me iban a apoyar, y que querían al Lelé por lo que Lelé era, no por lo que Lelé dejaba fluir. De poco sirvió. Me sentía envuelto en una laguna negra, en un túnel sin luz, en una villa miseria.
Mi vida empezó a pender de un hilo. Me levantaba a las 12 del mediodía, colocaba un huevo frito a freír, me encerraba en el baño a fumar un pucho, ponía el huevo frito negro en un plato, lo comía llorando, volvía a la cama, jugaba a dormir, me levantaba a las 9 de la noche, ponía en una caserola arroz, lo comía, me fumaba otro pucho en el baño, y volvía al dormitorio. De pronto me di cuenta que mi rutina era demasiado monótona, que no iba a ir a ningún lado de esa forma, que debía cambiar algo. Comencé a cenar fideos también. Los lunes eran fideos moñitos, los martes coditos, probaba los miércoles los tirabuzón, los jueves cabellos de ángeles, y reservaba el arroz para viernes sábados y domingos. Mi vida tenia un tinte diferente. Un tinte con sabor a Luquetti.
Aumente levemente de peso, mi piel pasó de un blanco a un casi transparente color, el sol de la calle me hacía mal, mi casa olia mal. Necesitaba una salida urgente. Una salida que fuera más allá de los fideos...

domingo, 4 de octubre de 2009

CAP I: "Un problema de mierda"

Bueno en realidad no lo se... Vos crees que se dio cuenta? (...) No, si fue un toque. O sea, ponele que un fragmento de segundo, una milésima de un fragmento de segundo. Nada. (...) No, pero bueno, si fue potente. Es que algo me debe haber caído mal. (...) No comí nada fuera de lo normal. Quizás la frita cayó pesada... (...) qué? Cómo el brazo de Perón? (...) ahh, vos sabes que nunca entendí ese chiste. (..)viste! es re confuso. O sea, qué onda? el brazo de Juan era oloriento. Quizás haya sido de esos que no usan papel higiénico, sino que se lavan. Viste que cuando te lavas siempre te queda olor (...)Claro.. a lo mejor de ahí viene el dicho. Igual, nunca me quedó claro si era el izquierdo o el derecho (...) Ves, yo no, yo lo hago con el derecho. Puede ser porque soy derecho (...)claro debe venir de ahí, los zurdos con el izquierdo se lavan y los derechos con el derecho. Que raro nunca me había puesto a pensar en eso, un flash.
Te decía (..) no, que quizás no lo sintió (...) si, tenes razón, medio difícil que no lo haya olido (...)bueno, vos también te tiras algunos bastante potentes gorda. (...) No, no fue con ruido. Pero vos fijate que los que no salen con sonido son los peores. Es como el dicho "las calladitas son las peores" (...) posta que es así, posta. Igual prefiero con olor y no con ruido. El ruido te condena. Ese instante del "pluff" es lo peor de lo peor.
(...) Si, intente pilotear la situación. Me levanté y cerré la ventana. Le dije "que garrón este camión de la basura que pasa por la calle" (...)no, no se la comió ni a palos (..)bueno, no, entonces prendí un sahumerio. La cosa que el olor anal a milangas se mezcló con el de pachuli, creando una mezcla híbrida hedionda. (...) Si, de Pachuli tenía. (...) Es rico el Pachuli, nunca probaste? (...) O sea, si me das a elegir, me quedo con Mirra, pero zafa.
(...) Bueno y después me senté de nuevo y puse la peli. Pero el olor estaba en el ambiente. Para mi que se impregnó en la cortina o algo así. Cortinas de lienzo...imaginate.
(...) Y surgió, la cosa es que estábamos sentados. Me empieza a abrazar. Me da un beso (...) Mucha lengua usa, bah yo no estoy acostumbrado a eso (...) un 7 le doy, he chapado con mejores. (...) Bueno, si, la cosa es que intenta abrazarme. Cuando me abraza ejerce presión sobre mi panza, y todo el aire aglomerado en el intestino gordo salió. Y salió, y cuando sale, sale.
(...) No, después de eso no hablamos más, no se dio la oportunidad. Supongo que no tiene crédito (...) y hará tres semanas de esto (...) y que no nos vemos entonces.. (...), si...tres semanas. Bueno uno nunca sabe, no nos pongamos de pesimistas... Quizás no tiene crédito, o se le murió el caniche o se le quebró la hoja derecha de la planta del balcón.. (...) Si, le gustan las plantas. Igual muy particular es. Dice que no las cuida porque el hombre no debe interferir en la naturaleza (...) Si, pero escuchame, un agua de vez en cuando no mata a nadie.
(...)Bueno si te pones a pensar, se contradice. O sea, yo no interferí en mi naturaleza, no fruncí. Entonces, propongamos una postura y mantengamosla. Porque al fin y al cabo, me martiriza a mi y después hace lo mismo (...) si, a otro nivel y sin olor. Pero es lo mismo.
(...) No gorda, estoy empezando a pensar que la vida no me quiere en pareja (...) La media naranja las pelotas, no me vengas con esas frases de reventa (...) Bueno no, no me la agarro con vos, pero posta. Nunca puedo pasar la hora y media de cita. Siempre la cago antes (...) Bueno, esta vez la cagué literalmente. Una mierda. Qué problema del orto (...)
(...) No, no puedo llamar yo. Qué le digo. "Hola soy Leo, me raje un pedo con vos hace tres semanas, no sé si te acordas. Llamaba para ver como andás? Tu vida bien? Tus fosas nasales?" No me da la cara. (...) Voy a dejar que fluya (...) Si, tenes razón, por dejar que fluya me cague en una cita (...)
Realmente una mierda, una cita de mierda gorda.