viernes, 14 de mayo de 2010

CAP XIV- "Nunca maltrates la mano que te da de comer"

Situación: supermercado. Creo que yo ya les había contado de mis serios problemas hacia con los empleados. Sino es así, lo hago ahora. La cuestión es simple: me cohiben, me causan miedo. Una vez a la semana junto fuerza y voy al super más cercano. Es una hora y media de transpirar, evitar ir a la sección carnes (me pongo nervioso al tener que decidir en un tiempo limitado las carnes que voy a comprar, mientras que una cola de gordos carnívoros empiezan a injuriarme al ver que tardo más del tiempo socialmente pautado para la compra de carnes en la sección del supermercado que más cerca queda de casa -respiro-), y rezar que me alcance el dinero en efectivo que llevo en el momento de la caja.
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Llegue al supermercado. Tome un carrito de la entrada. De diez disponibles me agarre el que tenía dos rueditas bizcas (miraban para el lado que no debían mirar), una seca que no rotaba, y la otra gracias a dios bien, aunque en el contexto no ayudaba mucho. Me dije "No importa, si empujas con fuerza esta todo bien". Justamente ese fue el problema: al primer exceso de fuerza estampé el carro contra la góndolas de galletitas. El suelo quedó minado de paquetes de Oreo, Diversión, Trabiatas y demás marcas de galletitas trangénicas con sabores extraños. "Mierda Lelé, juntá y hace como que no pasó nada", pensé.
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Mi carro estaba enorme, roto y vacío. Fui a la verdulería. Tomé un ramo de acelgas, lo puse en una bolsa y lo pase por la caja. Ya estaba dado el primer paso. Fui hacia las naranjas. Llegó adelante mio una parejita feliz.
-Mmm de ombligo o de jugo queres la naranja amor?- le preguntaba ella levantando una de cada una.
-Me da igual corazón.
-Dale no seas tonto decidí- decía ella con cariño
-Decidí vos, para mi todo lo que hagas va a estar bien. Porque te amo.
-Ooo yo te amo más. Elegí dale amor
-No, vos
-No, vos
(Yo a todo esto estaba con mi carro bizco atrás de ellos sin poder acceder a la parte de las naranjas)
-Gorda, dale
-No vos dale amor...
-PONE LAS DE JUGO PELOTUDA Y SE VAN A LA RECONCHA DE LA PUTA LORA, QUERES? USTEDES ESCUCHAN LA PELOTUDEZ QUE ESTÁN DISCUTIENDO? PARA QUE? PARA QUE? SI SEGURO SE GORREAN. PONE MEDIO KILO DE LAS DE JUGO, TE HACES UN BUEN JUGITO NATURAL Y ASÍ TE CAGAS BIEN CAGADO EL PEDO QUE TENES EN LA CABEZA. ARGOLLUDA. Con permiso. Gracias- Se me hace que fue un poco mucho, la pareja no se lo merecía. Lo admito, se me fue de las manos.
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Estaba buscando lácteos. El pasillo un tanto estrecho no permite pasar de a dos carros a la vez. El trafico venía saturado....una mujer que de seguro su DNI empezaba con "dos millones..." había obturado el camino. No avanzaba la señora. Y cada vez que lo hacía la velocidad era casi imperceptible para la vista humana.
-Disculpeme señora.... podría...
No escuchaba.
-Señora.... señora... quiero pasar para ir a buscar la...
Seguía sin escuchar. Tuve una regresión a la época en donde le pedía plata a mamá para salir.
-La manteca, que quiero sacar la manteca que está al final del pasillo y usted...
Era al pedo, la vieja seguía igual. Así que hice marcha atrás, fui por el pasillo paralelo, entré por la otra punta, estacioné mi changito y empecé a buscar la manteca que sea más barata y que traiga la mayor cantidad posible. En eso la mujer llegó al lugar donde estaba yo
-A ver si nos corremos que todos queremos transitar- me dijo la descarada - pendejo pelotudo.. -susurro después.
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Era como un tanto too much ya. Decidí irme a casa con mi paquete de acelga y la manteca dentro del enorme y bizco carro. Fui hacia la caja rápida, pero al final de la cola estaba la feliz pareja con una bolsa con bananas nomas. Me miraron mal. Él intento avanzar, ella lo freno con la mano, yo me asuste, intente dar vuelta el carro, el carro no dio vuelta, se trabo la ruedita seca, hice fuerza, estaba trabado, hice mas fuerza,seguía trabado, más fuerza, el carro giró fuera de si y lo estampe contra la cabeza de un niño de cuatro años que andaba corriendo atrás. El niño cayó de cola. Se largó a llorar. Yo maduramente agarre mis pertenencias y me fui a la caja de la otra punta.
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"Mierda Lelé no haces nada bien. Disimula que te miran" pensaba mientras la madre consolaba al niño que tenía un enorme chichón en la frente y me señalaba. Ahí estaba yo, en una caja con cinco personas delante mio, todas con el carro lleno y yo con la acelga en una mano y la manteca en la otra. Agarre una barrita de cereal, para hacer más bulto.
-Caja cerrada- me dijo la cajera cuando llegué.
-Disculpame, yo me comí toda esta cola. No me podes cerrar la caja ahora
-Acaba de terminar mi horario. Anda a la del lado
-La del lado está llena. Yo no me voy a comer otra cola de 25 de minutos. Son tres cosas nomas. Pasamelas
-Mmm me temo que no. Vaya a la otra y trate de no golpear a nadie, porque la próxima vez le aviso al de seguridad
Comprendi que no estaba en condición de pelear. Jugaba a desventaja.
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Me comí una laaarga cola y cuando llegué a la caja y quise pagar mis tres elementos con la tarjeta de crédito, me dijeron que la misma estaba cortada. Pague los 20 pesos en efectivo y llame a mamá.
-Sisi. Leonardito, con papá decidimos que es hora de independizarte. Ni tarjeta, ni alquiler. Pensamos que te molestaria vivir de los ingresos de una familia emparentada con los nazis.
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MIEEERDA!

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