jueves, 15 de julio de 2010

CAP XV: "De besos, apretones o movimientos de cabeza"

Reconozco que los hombres tenemos una serie de derechos sociales tácitos que las mujeres no tienen. Que gozamos de garantías físicas que las mujeres no gozan. Que carecemos de dolores mensuales que las mujeres padecen (si chicas, hablo de la menstruación). Pero también enfrentamos problemas sociales que las muchachas ni dan por existentes.
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De chico siempre me acomplejaron cosas pelotudas, que de grande me siguen acomplejando. Por ejemplo, a los 7 años lloraba porque mi nombre no es nombre para un abuelo, pensaba que me iba a sentir mal de viejo por eso. Digamos que soy de esas personas que esperan cumplir los 30 años para que su crisis depresiva tenga un fundamento etario. En fin, la cuestión es que tengo un tumor en mis relaciones sociales y es el problema del saludo con otros hombres. ¿Asiento con la cabeza? ¿Doy un apretón de manos? ¿Encajo beso? ¿Cuando sé que tengo la suficiente confianza para efectuar uno u otro de estos acercamientos?
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Ese día me levante un tanto consternado. Estar de nuevo en Córdoba comiendo arroz significaba un retroceso para mi retardado proceso de maduración emocional. Eran las nueve de la mañana y el electricista todavía no llegaba. En eso tocan el timbre. Con medio pomo de dentífrico pegado en la cara voy a atenderlo.
Era un muchacho morrudo, un poco peludo y con bastante feo olor.
-Cómo estás ?- me dijo- ¿Qué tenes roto?-
Tantas cosas se me ocurrieron decir. Por empezar la dignidad, sigo con las ganas de vivir y termino con el buen gusto. Pero pensé que era demasiada información para un desconocido y me limité a decirle "El enchufe de la cocina"
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Ahí estaba agachado en frente a mi. La mitad del culo afuera del pantalón. Sobre el piso había tirado toda su caja de herramientas para usar sólo el destornillador. Yo tomaba mates y miraba resignado.
-Mmm , me parece que vamos a tener que romper toda esta pared para buscar por donde va el cable.
- Pero es el enchufe nomas. tiene rota la tapita...
-Si padre, pero esto está a punto de romperse adentro también. Si querés yo te lo dejo así, pero en dos días....
-Bueno no. Arreglalo....
- Me bajas a comprar unas cosas??
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Y bajé. Cuando subí tenía la mitad de la pared picada, el enchufe arreglado y el hombre morrudo fumando un pucho.
-No . Mejor llamá a un ingeniero, la mano viene compleja. Y bueno, la pared le das un revoque fino, una lijadita y lo pintas del mismo color si querés y está. Te arregle el enchufe, le cambié la tapita. Por el enchufe nomas serian unos 20 pesitos, pero me llevó un laburo de locos ver el tema del otro problema.... así que... por ser vos arreglamos en 100.
Sólo lo miré resignado y entregue la plata.
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Venía el momento más temido por mi. Lo tenia frente a frente en la puerta dandome el sermón sobre cómo ubicar las llaves de luz y lo difícil que era ser electricista hoy en día. En mi cabeza un sólo tema tenía lugar: estuve casi medio día con él... no podía mover sólo la cabeza.... era beso o apretón de mano. La conversión llegaba a su fin. Yo empecé a transpirar. él acercó la cabeza. Yo me puse en puntas de pié. El continuaba hablando. Yo transpirando. Fue una milésima de segundo. De repente me vi abrazado a su cuello y su brazo me penetraba en la boca del estómago. Evidentemente él prefería el apretón de manos y había estirado su brazo para eso.
-Pa?- me dijo
Ya estaba en el baile, tenía que bailar.
-Gracias, necesitaba que me viera el coso roto- dije avergonzado y le di un beso con ruido en el cachete.
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El morocho me miraba asustado mientras se cerraba la puerta del ascensor. "Bien Lelé..... un beso cuando era un apretón de mano está mal. Pero un abrazo más un beso con ruido ya es too much, too much"

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